martes, junio 28, 2011

Elegido nuevo Secretario General de la OMI

El Sr. Koji Sekimizu de Japón ha sido elegido como Secretario General de la Organización Marítima Internacional (OMI), con efecto a partir del 1 de enero de 2012, para un período inicial de cuatro años.

La votación tuvo lugar durante la 106 sesión del Consejo de OMI fuerte de 40 miembros, que se reúne del 27 de junio al 1 de julio de 2011.  La decisión del Consejo se presentará a la Asamblea de la OMI, que se reúne para su 27 sesión del 21 al 30 de noviembre de 2011, para su aprobación.   

El Sr. Sekimizu, de 58 años, es actualmente Director de la División de seguridad marítima de la Organización Marítima Internacional. El Sr. Sekimizu estudió ingeniería marina y arquitectura naval y se unió al Ministerio de transporte de Japón en 1977, trabajando inicialmente como inspector de buques y ascendiendo posiciones dentro del Ministerio, a cargos de responsabilidad relacionados con la seguridad marítima y el medio ambiente.

Comenzó a asistir a las reuniones de la OMI como parte de la delegación japonesa en 1980 y se unió a la Secretaría de la OMI en 1989, inicialmente como técnico oficial en la Subdivisión de tecnología, División de seguridad marítima, convirtiéndose en su máximo representante, en 1992, a continuación, pasar a ser Director Adjunto Senior de laDivisión de medio ambiente marino en 1997 y Director de esa división en el año 2000, antes de trasladarse a su actual posición en 2004.       

El actual Secretario General de la OMI Sr. Efthimios e. Mitropoulos al felicitar al ganador dijo que espera "trabajar estrechamente con el Sr. Sekimizu en lo que queda del año para introducirlo a la actual situación organizativa para que la transición de la administración de mí le será tan suave, armonioso y exitoso como sea posible".   "Para que tenga éxito en la muy exigente y pesada tarea que el Consejo le confió hoy, necesitará toda la cooperación, el apoyo y la comprensión de todos los miembros y de la Secretaría para que pueda asumir el reto y  para orientar y dirigir la organización con prudencia y sabiduría en los momentos difíciles.  Si bien no tengo ninguna duda de que los miembros proporcionarán (como lo hicieron a mí, en los últimos siete y medio años, por lo que estoy muy agradecido) todo lo que aquí sugiero, puedo asegurarle que la Secretaría mantendrá toda la disposición para apoyarle en cualquier forma posible y en todo caso,"dijo el Sr. Mitropoulos. 

 Los otros candidatos para el puesto fueron:
Sr. Lee Sik Chai (República de Corea)
Sr. Andreas Chrysostomou (República de Chipre
Sr. Neil Frank Ferrer (República de Filipinas)
Sr. Jeffrey Lantz (Estados Unidos) y el
Sr. Esteban Pacha Vicente (España)

lunes, junio 27, 2011

A propósito del Día de la Marina Mercante Nacional

Día de la Gente de Mar: se conmemora el 25 de junio.

El Día de la Gente de Mar fue establecido en el año 2010, durante una reunión de la Organización Marítima Internacional sostenida en Filipinas, conocida como la Conferencia de Manila.

2010 había sido declarado, también, Año Internacional de la Gente de Mar. En este marco, la Resolución N° 19 de la Conferencia de Filipinas estableció que, en reconocimiento de la importancia de la labor desempeñada por la gente de mar, así como también en reconocimiento a su régimen especial de vida que los enfrenta a diario al peligro de los mares y los mantiene alejados de sus familias y seres queridos durante largos periodos, se declaraba el 25 de junio Día de la Gente de Mar.

Leer más en Suite101: 25 de junio: Día de la Gente de Mar | Suite101.net http://www.suite101.net/content/25-de-junio-dia-de-la-gente-de-mar-a57094#ixzz1QUR3akQp

Día Marítimo Mundial 2010

Año de la Gente de Mar

Mensaje del Secretario General de la Organización Marítima Internacional, Sr. Efthimios E. Mitropoulos.
En la actual economía mundial, cientos de millones de personas de todo el mundo dependen de los buques para el transporte de una gran variedad de materias primas, combustible, productos alimenticios, mercancías y artículos de los que todos dependemos.

Sin embargo, para la mayoría, el transporte marítimo y la ingente diversidad de actividades marítimas afines que componen lo que se denomina en un sentido lato "sector del transporte marítimo" es algo que no tiene una especial resonancia a nivel individual. Debido a sus características intrínsecas, el transporte marítimo es una actividad "entre bastidores".

Generalmente, la percepción que tiene la mayoría de la gente de los buques se refleja en el dicho "ojos que no ven, corazón que no siente".

Como consecuencia de ello, lo mismo puede decirse de la gente de mar que maneja la flota mundial, a pesar de que la economía mundial depende completamente de su presencia en los buques. La gente de mar es, en efecto, el lubricante sin el cual el motor del comercio se paralizaría completamente.

Es sin duda una pena que no se reconozca a la mano de obra y que su trabajo se dé por hecho. Cuando encendemos la luz, por ejemplo, no nos solemos parar a pensar en todos aquellos que han trabajado en los diversos sectores del proceso de exploración y producción de hidrocarburos y, por consiguiente, en la generación y transmisión de electricidad para que esto suceda. Tampoco cuando nos sentamos a la mesa a comer el pan de cada día nos paramos a pensar en quién trajo el cereal con el que el panadero del barrio hizo ese pan. Igualmente, cuando nos enfrentamos a un duro invierno, tampoco nos paramos a pensar en quién trajo, desde muy lejos, el combustible que calienta nuestros hogares o se transforma en la energía de la que tanto dependemos hoy en día. Lo cierto es que tal vez deberíamos pararnos a pensar en todo esto y no deberíamos utilizar ese pretexto para seguir permitiendo que, en el mejor de los casos, se ignore a la gente de mar, que contribuye a que todo lo anterior sea una realidad, o, en el peor, que se la trate mal.

El oficio de marino es un oficio difícil y exigente, que entraña presiones y riesgos singulares.

Al final de un día largo y estresante, no se vuelve a casa para estar con la familia, no se puede pasar la tarde con amigos en la taberna o en el bar, no hay cambio de aires, ni oportunidad de relajarse ni desconectar del todo; tan sólo el zumbido constante de los motores y el movimiento incesante del buque, que no sólo es el lugar de trabajo del marino, sino también su casa, las 24 horas del día, los siete días de la semana, durante semanas y a menudo meses sin fin; y, siempre presente en su cabeza, la posibilidad de enfrentarse a peligros causados por la naturaleza o a otras vicisitudes tales como ataques de piratas, detenciones injustificadas y abandono en puertos extranjeros.

Con el Año de la Gente de Mar, que estamos celebrando en 2010, nuestra intención ha sido no sólo recordar las condiciones excepcionales en las que la gente de mar pasa su vida laboral, mientras presta servicios indispensables, sino también hacer una contribución tangible y beneficiosa.

Al escoger el lema del "Año de la Gente de Mar" nuestra intención fue también aprovechar la excelente oportunidad que nos brinda para que quienes realizan los trabajos más arduos del sector, los propios marinos, puedan tener la seguridad de que los que trabajamos en otras esferas del sector pero que tomamos medidas que repercuten directamente en su vida diaria, entendemos las presiones extremas a las que se enfrentan y abordamos nuestras tareas con verdadero interés y preocupación por ellos y sus familias.

A este respecto, el logro más importante del año se produjo, sin lugar a dudas, en junio, con la adopción por una conferencia diplomática celebrada en Manila de importantes enmiendas al Convenio internacional sobre normas de formación, titulación y guardia para la gente de mar (Convenio de Formación) y su correspondiente código. Estas enmiendas, que está previsto entren en vigor el 1 de enero de 2012, garantizarán que se cuente los próximos años con las normas necesarias en el ámbito mundial para formar y titular a la gente de mar que maneja buques tecnológicamente avanzados.

Asimismo, la Conferencia de Manila también aprobó una serie de disposiciones nuevas sobre la cuestión de la "aptitud para el servicio y las horas de descanso", a fin de ofrecer suficientes periodos de descanso a los oficiales encargados de la guardia a bordo de los buques. Esta nueva e importante disposición mejorará las condiciones de trabajo de la gente de mar y le garantizará un descanso suficiente antes de desempeñar sus cometidos. Se ha descubierto que la fatiga es un factor que ha influido en varios accidentes marítimos y el garantizar que la gente de mar ha descansado suficientemente antes de hacerse cargo de la guardia desempeñará sin dudas un papel importante en la seguridad de la navegación y la prevención de siniestros. Me complace especialmente que las nuevas prescripciones del Convenio de Formación sobre esta cuestión fundamental estén en consonancia con las disposiciones correspondientes del Convenio sobre el trabajo marítimo, 2006, de la Organización Internacional del Trabajo, que confío entren en vigor en breve.

Si bien puede considerarse acertadamente que con las enmiendas al Convenio y al Código de Formación y las resoluciones adoptadas por la Conferencia de Manila se han cumplido los objetivos más importantes de nuestros esfuerzos normativos de este año por crear un mundo mejor y más seguro y protegido en el que pueda trabajar la gente de mar, se sigue realizando otra labor en paralelo, porque, en toda la labor legislativa de la OMI se tienen muy presentes el factor humano y los intereses del trabajo y la vida de la gente de mar a bordo de los buques.

Cuando se propuso por primera vez en la OMI dedicar el lema de 2010 a "la gente de mar", teníamos dos propósitos en mente: en primer lugar queríamos llamar la atención sobre la falta de reconocimiento general de este colectivo laboral, a menudo incluso dentro del sector al que presta servicio, y, en segundo lugar, queríamos prolongar el lema más allá de las celebraciones habituales del Día Marítimo Mundial y aprovechar el impulso del momento de modo que durase todo el año e incluso más. Queríamos que 2010 fuese el inicio de este nuevo ímpetu, pero no que la iniciativa concluyese al finalizar 2010.

A tal efecto, acogí con agrado y entusiasmo la decisión de la Conferencia de Manila de que la contribución única que realiza la gente de mar de todo el mundo al sector del transporte marítimo internacional, la economía mundial y la sociedad en su conjunto, se celebre a partir de ahora con el "Día de la Gente de Mar" el 25 de junio de cada año. La fecha elegida coincide con el día en que concluyó la Conferencia y refleja la importancia de las enmiendas al Convenio de Formación que se adoptaron ese día para el sector marítimo y para quienes prestan servicio a bordo de los buques. Asimismo, me gustaría alentar vivamente a los Gobiernos, organizaciones del sector marítimo, compañías navieras, propietarios, armadores, gestores navales y todas las demás partes interesadas a que promuevan la celebración del Día de la Gente de Mar.

A principios de año señalé tres objetivos que me complacería ver cumplidos en relación con nuestra iniciativa del "Año de la Gente de Mar", y que son los siguientes:

– uno: una mayor sensibilización entre el público en general en cuanto a los servicios indispensables que presta la gente de mar a la sociedad en su conjunto;

– dos: un claro mensaje a los marinos de que reconocemos y apreciamos sus servicios, que nos importan, y que hacemos todo lo que podemos para cuidar de ellos y protegerlos cuando las circunstancias de su vida en el mar así lo requieren; y

– tres: esfuerzos redoblados en el ámbito normativo para traducir las palabras a hechos y crear un mundo mejor en el cual la gente de mar pueda ofrecer sus servicios.

Creo que puedo decir con seguridad que hasta ahora se ha avanzado considerablemente en el logro de los tres objetivos establecidos. Por lo tanto, me es muy grato comprobar que el lema, que se escogió como punto de convergencia para la coordinación del sector marítimo en su conjunto a la hora de buscar medios de rendir homenaje a la gente de mar por su contribución única a la sociedad y el papel fundamental que desempeña en la facilitación del comercio mundial, ha alcanzado y está alcanzando su objetivo. No cabe duda de que se están alcanzando esos objetivos y de que hay numerosas pruebas de ello en todo el mundo.

El "Año de la Gente de Mar" ha contribuido también a centrar de nuevo la atención en la necesidad apremiante de hacer frente a la escasez de oferta de mano de obra en el sector marítimo que se pronosticó hace mucho tiempo. Este problema obliga al sector del transporte marítimo a volver a proyectarse como una opción profesional atractiva para la gente joven de gran capacidad y calidad de hoy en día. A este respecto, el "Año de la Gente de Mar" ha dado un valioso impulso adicional a la campaña "¡Hazte a la mar!", que se lanzó en la OMI en noviembre de 2008, en asociación con la OIT, la "Mesa redonda" de asociaciones del sector marítimo y la Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte.

Para concluir, me gustaría aprovechar la oportunidad que brinda el mensaje del Día Marítimo Mundial para transmitir a unos pocos grupos de la sociedad, en especial a los que forman parte del sector marítimo y a los con él relacionados, lo siguiente:

– a los miembros del sector del transporte marítimo: mantener unas normas elevadas; consagrar las mejores prácticas; asumir su responsabilidad social como empresas; crear un lugar de trabajo limpio, seguro y reconfortante, y reconocer y recompensar a aquéllos de cuyo trabajo dependen sus beneficios;

– a los políticos: trabajar para la ratificación, entrada en vigor e implantación de todas las medidas internacionales que tengan repercusiones en la seguridad y la protección de la gente de mar y en sus condiciones de vida y de trabajo, y demostrar que se está realmente en sintonía con la gente que realiza el trabajo más arduo;
– a los legisladores y encargados de hacer aplicar la ley: marcarse como objetivo lograr un equilibrio justo en todas las medidas que adopten en relación con los marinos para que estos no se conviertan en chivos expiatorios después de un accidente o suceso, y tratarlos con justicia y respecto porque merecen nuestra empatía y compasión;
– a los educadores: hablar a las generaciones más jóvenes de la profesión de marino, la deuda que tenemos con el transporte marítimo y los atractivos de las profesiones marítimas; no se necesita demasiada imaginación para incorporar aspectos marítimos al aprendizaje mediante el estudio de otras disciplinas como la historia, la geografía, la biología, los estudios sobre el medio ambiente, la economía y muchas otras;

– a las autoridades portuarias y de inmigración: tratar a los marinos con el respeto que se merecen; darles la bienvenida como visitantes e invitados en sus países, como profesionales que también sirven a los intereses y el desarrollo de sus naciones y de sus compatriotas;

– a los que forman la opinión pública e influyen en ella, en especial a los periodistas de prensa y televisión: tomarse el tiempo y la molestia de buscar las dos caras de la noticia la próxima vez que se informe de un accidente relacionado con un buque, y situar el accidente en el contexto adecuado, es decir, millones de toneladas de carga transportadas en condiciones de seguridad por todos los confines de la tierra por un colectivo laboral de gran especialización, muy cualificado, con talento y muy dedicado;

– y, por último, al millón y medio de marinos de todo el mundo me gustaría transmitirles este mensaje: toda la comunidad marítima les valora y agradece sus servicios indispensables, es consciente de las condiciones en las que trabajan, comprende los sacrificios que realizan, se preocupa por ustedes y trabaja para garantizar su seguridad y protección, rezando para que naveguen siempre en aguas tranquilas y con vientos bonancibles y para que regresen a casa sanos y salvos, deseándoselo de todo corazón.

Posibles efectos del cambio climático y enfoques para la adaptación en el transporte marítimo

Artículo de Luis Mérida:

Observando lo que diariamente aparece en la prensa y los resultados de los estudios realizados por los organismos especializados en el cambio climático, este parece haberse convertido en algo inevitable. Si hay algo que hemos aprendido es que el clima no responde inmediatamente a influencias externas sino que, tras mas de un siglo de industrialización, el calentamiento mundial ha cobrado fuerza y seguirá afectando a los sistemas naturales del planeta durante cientos de años mas, incluso si se reducen inmediatamente las emisiones de gases invernadero (GEI) y dejen de aumentar los niveles de concentración de dichos gases en la atmosfera.


VER ARTÍCULO COMPLETO EN EL SIGUIENTE ENLACE: http://lmeridag.wordpress.com/2011/06/27/1508/